Oigo los datos que difunden los medios sobre la jornada de huelga de hoy jueves y me pregunto quién es el que da los datos oficiales de un seguimiento del 20%. El autor de estos datos, que no sabemos quién es, seguro que estará en su casita viendo crecer su nariz. ¿A quién se pretende engañar? ¿No se da cuenta el Ministerio de que si se miente una vez, se pierde credibilidad y que es mucho peor perder credibilidad que afrontar el problema?
La enseñanza pública, como vaticiné, se ha paralizado, incluyendo también a los cursos no convocados del primer ciclo de la ESO, que han aprovechado la convocatoria para sumarse a los otros. La enorme riada de recursos desperdiciados en huelgas nacionales como ésta es peor que los incendios del verano. Es un Prestige consentido que nos llena de podredumbre a todos: Al Sindicato de Estudiantes por convocar irresponsablemente a menores de edad, a los padres de la CEAPA por apoyarlo, a los sindicatos por aprovecharse de este movimiento, sin dar la cara, con una huelga de profesores que evite suspicacias. Los profesores y los alumnos mayores también somos responsables por no denunciar claramente lo que sucede. Para acabar, la administración pública, una administración que se dice democrática, no tiene inconveniente en mentirnos sin pudor. Preguntemos a quien pueda contestar, ¿dónde? ¿En qué Instituto de Enseñanza Media entraron el 80% de los alumnos en clase? Estoy seguro de que no ha habido ni uno sólo. Sencillamente, nunca en ninguna huelga de alumnos ha sucedido, porque es imposible.
Mientras sigamos manipulando el sentido de la realidad según nuestra conveniencia, mientras sigamos negando lo que pasa ante nuestros ojos, seguiremos sin saber y, al final, pagaremos muy cara nuestra ignorancia.
La enseñanza pública, como vaticiné, se ha paralizado, incluyendo también a los cursos no convocados del primer ciclo de la ESO, que han aprovechado la convocatoria para sumarse a los otros. La enorme riada de recursos desperdiciados en huelgas nacionales como ésta es peor que los incendios del verano. Es un Prestige consentido que nos llena de podredumbre a todos: Al Sindicato de Estudiantes por convocar irresponsablemente a menores de edad, a los padres de la CEAPA por apoyarlo, a los sindicatos por aprovecharse de este movimiento, sin dar la cara, con una huelga de profesores que evite suspicacias. Los profesores y los alumnos mayores también somos responsables por no denunciar claramente lo que sucede. Para acabar, la administración pública, una administración que se dice democrática, no tiene inconveniente en mentirnos sin pudor. Preguntemos a quien pueda contestar, ¿dónde? ¿En qué Instituto de Enseñanza Media entraron el 80% de los alumnos en clase? Estoy seguro de que no ha habido ni uno sólo. Sencillamente, nunca en ninguna huelga de alumnos ha sucedido, porque es imposible.
Mientras sigamos manipulando el sentido de la realidad según nuestra conveniencia, mientras sigamos negando lo que pasa ante nuestros ojos, seguiremos sin saber y, al final, pagaremos muy cara nuestra ignorancia.
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