Ayer, día 20 de Diciembre, hubo un atentado contra la luna de un autobús aparcado en el patio de nuestro instituto. Ocurrió a última hora de la mañana, durante el transcurso del horario escolar. Sucedió que un alumno de primero de la ESO de este centro arrojó una piedra contra el cristal de una de las lunas laterales de un autobús de la empresa ALSA y lo rompió. Al parecer, otro conductor de otro autobús sabía quien era el alumno que arrojó la piedra y se lo dijo al conductor afectado, el cual fue a poner una denuncia.
Pero: ¿Por qué este alumno arrojo la piedra? ¿Por pura diversión o por el hecho de hacerse el duro y el mayor delante de sus amigos? Hoy en día, los jóvenes no saben cómo divertirse. Por desgracia, no es este el primer caso de violencia contra las cosas o las personas en este instituto ni será el último.
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