Los programas de los partidos políticos expresan sus intenciones y sirven como orientación para el voto, lo que hace que resulte muy frecuente encontrar compromisos incumplidos entre los partidos que gobiernan. Este es el caso, por ejemplo, de la inversión en ordenadores prometida por el PSOE en las últimas elecciones generales, que debería haber elevado la dotación en los centros públicos hasta el nivel de un ordenador por cada dos alumnos. Este nivel no sólo sigue siendo mucho más alto que el que hay en nuestros centros, sino que también, y esto lo digo consciente de que es una afirmación muy discutible, era y es muy superior al de las necesidades del sistema.
Pues bien, teniendo en cuenta el resultado de las recientes elecciones regionales me he repasado el programa del PP. El Partido Popular aborda en él la mayor parte de los problemas que tenemos planteados. Yo me felicito, por ejemplo, de que se comprometa a buscar un gran pacto en educación con la oposición, para dar estabilidad al sistema, y a devolver los exámenes extraordinarios al mes de septiembre. Sin embargo no dice nada al respecto de la Historia de España, injustamente perjudicada en Cantabria por la reducción en una hora semanal de su horario en 2º de bachillerato.
Sobre el bilingüismo, la sensación que tengo es agridulce. Aunque se apuesta claramente, y a mi modo de ver un poco alocadamente, por nuestro mal bilingüismo (se compromete a acreditar al 30% del profesorado en idiomas extranjeros), también se pretende resolver la cuestión esencial de la discriminación de los alumnos con un enunciado en el que se señala que el bilingüismo es para todos. Los diversos niveles en idioma, se añade, permitirán la creación de grupos flexibles.
El compromiso de aumentar el número de horas semanales en inglés y el de mejorar los resultados en matemáticas y lengua coincide con lo manifestado y ya legislado recientemente por el PSOE en su última y extraña Ley de Economía Sostenible, que ya hemos comentado en este blog.
el bilingüismo para todos, si no se empieza de bien pequeñitos, sólo servirá para acentuar las diferencias entre los alumnos que aprenden fácil y los que se tienen que esforzar más.
ResponderEliminarDos cosas, estudiante:
ResponderEliminar1º- El bilingüismo para todos puede empezar desde bien pequeñitos. Las diferencias entre unos alumnos y otros existen y un buen sistema de enseñanza no se ha de ocupar de atenuarlas, sino de dar a cada cual lo que requiera y llevar a cada cual más allá según lo que tenga dentro.
2º- Creo que el planteamiento del PP no es el que tú has entendido. Mi visión positiva no se basa en la idea de una generalización del bilingüismo en todos los centros, sino en la idea de que en los los centros bilingües todos los alumnos han de serlo, con lo que desaparecería la discriminación entre alumnos de un tipo y otro dentro de cada centro, y al tiempo sería posible elegir entre centros bilingües y no bilingües (a los cuales, por cierto, bajo mi punto de vista, habría que defender señalando que, a igualdad de competencia de sus alumnos, estos obtienen mejores resultados en las asignaturas bilingües y no engañar con una propaganda que dice lo contrario).