Hoy a primera hora teníamos clase de Historia. La profesora nos advirtió de que a las nueve teníamos que bajar a votar a nuestros representantes en el Consejo Escolar. A las nueve, bajamos al salón de actos. Cada alumno llevaba su carnet de identidad o el carnet del instituto, y había unas papeletas en donde teníamos que marcar con una cruz nuestro candidato o candidatos elegidos. Una vez seleccionados, debíamos doblar la papeleta y entregársela al director que te apuntaba y depositaba la papeleta en la urna.
Muchos de los alumnos salían diciendo que habían votado a unos o a otros porque les conocían, o simplemente les resultaba gracioso su nombre, con esto quiero decir que algunas veces el rito clave de la democracia, que es el de la votación, se transforma en un acto que no se toma muy en serio. Para evitarlo resultaría interesante recibir alguna información acerca de los representantes a quienes se vota.
Muchos de los alumnos salían diciendo que habían votado a unos o a otros porque les conocían, o simplemente les resultaba gracioso su nombre, con esto quiero decir que algunas veces el rito clave de la democracia, que es el de la votación, se transforma en un acto que no se toma muy en serio. Para evitarlo resultaría interesante recibir alguna información acerca de los representantes a quienes se vota.
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