Me habéis dejado sólo

Carlos Rodríguez Mayo
Si este blog merece la pena, es algo que no está claro y que habría que dilucidar. El pasado incidente de la Comisión Pedagógica ha servido para poner sobre la mesa la escasa validez que se concede a este trabajo y la falta de apoyo a su viabilidad y a su misma existencia, como si fuera una locura personal, ajena al proceso educativo y por lo tanto perfectamente prescindible.

De este blog se dice que manipula a los alumnos, que hace un uso indebido del nombre del instituto, que produce una propaganda negativa acerca de lo que pasa en él, que sólo me representa a mi y a una parte del espectro ideológico, que es un peligro público, que critica de forma desaforada y sin equilibrio a la dirección, que ésto es sólo la locura de un "pirao", etc... Y yo suelo contestar aceptando que es posible que me haya equivocado, pero reivindicando mi derecho a opinar y solicitando que se conteste por escrito... Casi ninguno lo hace. Los que hablan se conforman con decir lo que haga falta “en su lugar” o con comentar en el pasillo o en la sala, pero no se escribe casi nunca, no se enfrentan civilizadamente los argumentos en un medio como éste para que no sea posible manipular lo que se dice. 

Bien, sé que nadie tiene ninguna obligación a este respecto, pero tras recibir algunos insultos escritos que no creo merecer en absoluto, tras escuchar una reprimenda general, con todo tipo de matices, en la que se sugiere que yo he sido responsable en parte del incidente pasado como inductor o provocador por pensar o por decir las cosas que aún se pueden leer aquí, después de que ninguno de mis actuales compañeros me haya dicho ni una sóla palabra positiva acerca de la labor que se pretende o que se hace este blog, me he planteado seriamente cerrar el tugurio.
Me parece que el blog no gusta. Resulta incómodo. No se cree en la sinceridad de sus objetivos democráticos. No se le quiere. No se le apoya. Siento que los pocos alumnos de clase que trabajan diariamente en él son los únicos que quieren con sinceridad este producto... Como yo me debo a ellos, voy a continuar, al menos hasta final de curso, pero sigo echando de menos la fuerza de la razón y de la moderación, el apoyo de mis compañeros. Si alguien quiere hacerlo, si alguien  reflexiona sobre la importancia de la libertad de expresión y de la transparencia en busca de la verdad, si alguien valora la aportación de estos más de cuatrocientos artículos a la convivencia, si alguien, incluso, no está de acuerdo conmigo en casi nada, pero entiende que la idea de este medio de comunicación tiene alguna virtualidad positiva, le diré de antemano lo que quiero. Es muy fácil: Escríbe un artículo, exhibe tu verdad en esta página y entra en el juego.