Matilde blanquea su entrevista

Carlos Rodríguez Mayo

Ya lo saben, tres alumnas de este blog, Elena Fernández, Raquel Soto y Ana Quevedo, hicieron una entrevista a la Jefa de Estudios. Después de ser transcrita enteramente, a falta tan sólo de su visto bueno, Matilde no ha querido que se publique. Las razones no se entienden: Que a nadie le interesa lo que piensa y que nadie lee este blog... Creemos que se equivoca, porque sí que nos interesa lo que piensa y porque nuestro blog se lee cada vez más... Además, no se entiende su actitud, porque las opiniones vertidas eran las previsibles: La de felicitarse de lo bien que van las cosas y la de lavarse las manos en cuanto a su responsabilidad en los problemas.

Ante su negativa, teníamos dos opciones, aceptar la prohibición o publicarla sin su permiso. Aunque valoramos que en ningún caso ella tenía ya derecho sobre la entrevista, porque previamente había aceptado realizarla, decidimos no editarla. Que ¿por qué? Pues para castigar de forma más directa y efectiva su decisión. Es verdad que así no se respetaba nuestro trabajo, sin embargo también era cierto que para esta inexperta dirección la entrevista era una buena oportunidad de reivindicarse y de explicar sus puntos de vista. En consecuencia, pensamos, su mayor castigo sería el de hacerles caso. Por eso decidimos mantener nuestra oferta de manera indefinida.
Esperaremos. Esperaremos del mismo modo que el curso pasado esperé inutilmente a que el director limpiase el honor del Instituto, ante la manipulación interesada del Diario Montañés. En Julio, él me prohibió trasladar sus opiniones al respecto a este blog y sigue sin explicarse, a pesar de que su fama continua deteriorándose. Ahora en Octubre, ella ha hecho lo mismo, sin tener en cuenta el trabajo realizado. Ellos sabrán si pretenden continuar con su política de vergonzante silencio o si prefieren hacer frente a las críticas. Ellos verán si se conforman con el tradicional autobombo del Diario Montañés... Si siguen por este camino nadie les va a hacer caso. Nos harán caso a nosotros porque nosotros buscamos la verdad y dejamos que la opinión se exprese libremente. Ellos verán lo que hacen. Esperaremos.