Con el comienzo del curso muchas cosas han cambiado en los recreos por las nuevas normas impuestas; la parte de atrás del pabellón se dedica a los alumnos del primer ciclo de la ESO, mientras que en el resto del patio se encuentran el 2º ciclo de la ESO y los dos cursos de bachillerato.
Otro cambio tiene que ver con la prohibición de acercarse a la portilla. El comienzo de nuestros recreos coincide con el final del de los estudiantes de al lado. Con ellos solíamos hablar a través de la portilla. Pues bien, a causa de la nueva norma, esta relación resulta hoy imposible. ¿Y todo esto porqué? ¿Se cree acaso que se está produciendo algún acto ilegal que justifique esta medida?. Si es así, que se diga. Eso explicaría la extremada vigilancia que se está produciendo, pero si no hay una sospecha o un conocimiento fundado de una actividad ilegal concreta, no debería de prohibirse este contacto. Yo creo que no hacemos nada que pueda hacer daño, de manera que pediría al equipo directivo que no se nos limite a los alumnos la relación con el exterior.
Creo que tendréis que ser vosotros, los alumnos de Bachillerato, los que luchéis por esos derechos hablando con el equipo directivo. Yo apostaría por el hecho de que, si se habla adecuadamente, el equipo directivo escuchará y comprenderá vuestras reivindicaciones, que a mí me parecen justas: la protección y el control del alumnado no deberían implicar aquí un aislamiento del mundo (más aún en una zona tranquila como ésta en la que se encuentra el instituto).
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