Teresa Negro
A José Antonio, o a Miguélez, como le llaman los alumnos, se le ocurrió hacer los experimentos en el hall. Yo al principio no lo veía claro, pero después me dí cuenta de que muchos alumnos que no hubieran subido a los laboratorios, sí se quedarían mirando en el hall. Y así, el primer día, lunes 11 de Abril (el mes más cruel, que hace brotar las lilas....) contemplaron cómo el agua no se descomponía en hidrógeno y oxígeno, por esas cosas que tiene el directo, y cómo el volcán no soltaba los chorros de lava rojiza, como habíamos ensayado. Pasamos la semana haciendo experimentos en el hall con mayor ó menor fortuna entre bolas que despreciaban la gravedad, botellas de las que, al volcarse, no se caía el agua que contenían, reacciones químicas con diversos colores y libros de química que ardían sin quemarse... La verdad es que nos gustó mucho ver cómo explicaban el funcionamiento de las experiencias los alumnos. Creo que eso lo trabajó sobre todo Miguélez. Gracias, compañero y jefe, por tu trabajo desinteresado y silencioso.
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