Begoña y Merche han llevado la cafetería desde hace cinco años. Este es un lugar importante, tanto para nosotros, los alumnos, como para los profesores. Cuando se nos olvida el bocadillo o cuando simplemente preferimos esos tan ricos que preparan ellas a toda prisa, o cuando queremos comprar alguna golosina, se agradece tener la cafetería a mano. También para los profesores es un buen lugar no sólo para tomar un café o comer algo antes de las clases, sino también para comentar lo que sucede.
Merche y Begoña, durante los recreos, no paran quietas atendiéndonos, pero lo llevan muy bien, con un humor envidiable y con mucho cariño. Ellas dicen que siempre atienden antes a quien ha llegado antes y a quien pide lo que sea con corrección, incluyendo a los más pequeños, que nunca son marginados por los mayores, al menos cuando ellas están allí para impedirlo.
Una entrada necesaria en el blog. Estaba pensando en hacerla yo mismo, pero, bueno, veo que alguien se me ha adelantado.
ResponderEliminarYo, cuando voy al bar, a tomar algo con Carlos; con Agustín; con ese chico tan majo, David, y con los demás compañeros, me siento como en casa y el trato que me dan Begoña y Merche me hace sentir como si fuesen parte de mi familia.