Diego Bolado Palencia
Como dijo Carlos en un artículo anterior, tenemos que dar las gracias a los tecnólogos, ya que la tecnología forma parte de nuestro día a día. Los ejemplos más evidentes de su utilidad son los teléfonos móviles y los ordenadores. Por ejemplo, sin estos últimos no existiría este blog.
Como también dice Cristina en otro articulo, mucha gente usa los teléfonos móviles para copiar en los exámenes, pero yo creo que no solo se los usa para eso, sino que otras veces sirven como calculadoras o como fuente de información, ya que muchos móviles nos permiten entrar en Internet para mirar cosas distintas. Por eso pienso que el problema no son los móviles sino más bien quién los usa y cómo.
En efecto son algunos los que hacen mal uso de los medios y son esos los que motivan las extrañas prohibiciones generales. Es tan absurdo prohibir los móviles por el mal uso que se les puede dar como prohibir llevar zapatos porque con ellos se pueden dar patadas.
ResponderEliminarSin embargo, la prohibición existe y la norma debe cumplirse. Para cambiarla está el Consejo Escolar y los representantes de alumnos y profesores. ¿A qué esperáis?
Bueno... Yo creo que el tema es de gran discusión. Siempre está el alumno que ha recibido un buena educación y sabe comportarse ante un profesor. En esos casos no sería necesario tener una norma que regule el uso de los teléfonos, porque todos los alumnos los utilizarían de forma adecuada y en el momento adecuado. Ahora, en el otro extremo están los alumnos que hacen que todos los demás tengamos la misma fama que ellos, llámese mala. Por cuatro "payasetes", el resto de los alumnos tenemos ganada la mala fama. Pero no es culpa de ellos, sino la culpa es de los padres, que no les han sabido dar una buen educación para que mientras un profesor está dando clase, ellos no estén con la cabeza agachada mirando el trasto "tonto". En definitiva, que los padres son los verdaderos y únicos culpables de ello. Yo creo que los móviles son necesarios y siempre se deben llevar encima de uno mismo, pero hay que saber cuando utilizarles y cuando no.
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