lunes, 14 de marzo de 2011

Cultura general más ciencia

Elena Fernández Marcos
Si nos paramos a analizar las asignaturas que cursamos en 2º de bachillerato, podemos observar que entre las comunes no aparece ninguna de ciencias. Todo letras: lengua, historia, filosofía e inglés. Y ¿cuál es la razón para esto? La mayoría de la gente me responde que son necesarías porque toda persona que tenga estudios tiene que tener una cultura general, y eso es algo que yo no discuto; pero ¿qué pasa con las asignaturas de ciencias? A mi modo de ver debería haber asignaturas obligatorias de este campo. Creo que para la vida diaria es mucho más útil saber por qué ocurren las cosas o cuál es la razón por la que hay gente que ve mal y por qué las gafas corrigen ese defecto, saber por qué cuando riegas una planta con agua salada se puede morir o simplemente por qué la sal se disuelve en agua y el aceite no. Esto es tan importante como saber qué pasó hace 200 años en cierto lugar del mundo o cómo intentó un fisólosofo demostrar la existencia de Dios de un modo racional.

4 comentarios:

  1. Tienes muchísima razón Elena. Estoy totalmente de acuerdo, no entiendo porqué cuando se habla de una persona culta, siempre se piensa que sabe mucho de arte, de literatura, de historia, que no quiero decir que no sean cultura, pero casi nadie ve como cultura los saberes aunque sean a nivel básico como cultura.
    Además mucha gente lo dice como justificándose: Ah, yo es que como no soy de ciencias!
    Cuando yo estudiaba en la Universidad vivía en un piso con amigas todas de ciencias, menos una, que era por cierto la que mejor vivía. La tomábamos el pelo cantidad, en cosas tan simples como un día que estaba con una lámpara de mesa desenchufada y otra dijo cuidado si te pones el enchufe en la nariz te dán descargas! Ella creía totalmente las burradas que decíamos, como éramos de ciencias...

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  2. Lo interesante de las humanidades, Elena, no es saber cómo demostrar la existencia de Dios, lo cual es imposible, o saber qué pasó hace tiempo. Lo interesante de las humanidades es que esos saberes sirven para conocernos mejor a nosotros mismos. Ten en cuenta que todo lo que tu piensas, haces o vives es una construcción cultural e histórica. Si tú no te das cuenta de que los conceptos que utilizas los pensó alguien antes que tú, no entiendes las raíces de tu pensamiento. Si no entiendes que eres hija de tus padres, no entiendes por qué eres quien eres ni otras muchas cosas que irás entendiendo poco a poco. Está muy bien saber de ciencias, pero las ciencias no hablan de ti. Sin embargo, la filosofía, la literatura, la psicología (aunque no quiera el psicólogo)y la historia y la geografía sirven (más bien, deberían servir, para explicarte).

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  3. Bueno, yo sí diría que disciplinas como la Física, la Química o la Biología también hablan de quiénes somos y nos explican cómo funcionamos, qué nos afecta y cómo y cuál es el contexto y las leyes "naturales" de ese contexto que nos rodea y donde vivimos: véase el funcionamiento de las células, véanse las redes de neuronas, véanse las reacciones químicas que ocurren en nuestro organismo... "Letras" y "Ciencias" deberían hacerse siempre compatibles, porque nos explican quiénes somos desde diferentes puntos de vista.

    He dicho.

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  4. No sólo tú, Bogomilo, también Elsa y otros no han estado de acuerdo con mi opinión. Pues bien o me equivoco en mi juicio o no he precisado bien mi comentario. Yo quería decir que tú o que cada cual es realmente lo que piensas. Nuestra vida es un conjunto de pensamientos y sentimientos, que expresamos con la palabra, la imagen, la música... Pues bien, todos esos pensamientos y sentimientos que se producen en eso que llamamos vivir son cultura, es decir son letras, son humanidades. Con esto quiero decir que cuando yo ahora estoy escribiendo esto me interesa poco el que en mis células se esté produciendo una reacción química. Lo que me interesa es poder aclarar mi punto de vista para que me entiendas, y para eso me resultan mucho más interesantes la literatura y la filosofía que las ciencias (a las que, por cierto, yo no pretendo negar su enorme utilidad).

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