Carlos Rodríguez Mayo
Para formarme en iguladad, como responsable del centro, fui hace dos semanas a un cursillo oficial que presentó la Consejera de Educación. Las ponentes, mensajeras del feminismo militante, ocuparon su tiempo en relatar las nuevas actividades posibles y en descubrir la gruesa capa de sexismo que cubre toda nuestra cultura. La crítica comenzó por los griegos, continuó por Rousseau y acabó en nuestros días. Toda nuestra construcción cultural es sexista. También los cuentos infantiles son sexistas... ¿Cuál es la solución? Según ellas, inventar nuevos cuentos, dejar de contar Caperucita y Garbancito, combatir a Platón y a Rousseau, que dijeron cosas insultantes de las mujeres, etc.
De la superior proporción de suspensos de los varones en enseñanzas medias, dijeron que era una nueva forma de dominación varonil, que busca la salida laboral mejor remunerada en la industria de la construcción y entonces decide no estudiar. Del sistema de enseñanza actual se habló mal, porque resulta que es androcéntrico.
Yo estoy esperando que las nuevas feministas, las que siguen defendiendo la discriminación positiva a su favor, propongan un nuevo sistema de enseñanza no androcéntrico, a ver si así solucionan el problema de la distinta edad de maduración de chicos y chicas, e igualan los procentajes de suspensos de cada uno de los dos sexos. Es probable que lo consigan sin pretenderlo, a base de vaciar de contenido toda nuestra construcción cultural, por sexista, y a base de prestar muchísima atención a repetir esa forma de lenguaje que hace seguir siempre los sustantivos de persona masculinos, de sustantivos femeninos: "Hombres y mujeres, ciudadanos y ciudadanas..." Concentración absoluta, no hay que fallar... Con eso se construye un mundo nuevo. ¡Qué maravilla!
Benditas las ganas que tiene, Sr. Carlos, de perder el tiempo asistiendo a una chorrada de semejante calibre.
ResponderEliminar¡Cómo está España! ¡Ahora vienen queriendo reinventar toda la cultura occidental!
Como decía aquél: "En este país ya no cabe un tonto más!
Te comprendo, Bogomilo, pero a veces resulta muy interesante una pequeña inmersión en esta mediocre realidad, en la que una tontería repetida tres veces es mejor que una verdad cabal que sólo se dice o se oye una vez.
ResponderEliminarno creo que para este tema haya una solución que guste a todos, lo mejor seria ignorar las actitudes sexistas o no darlas tanta importancia, ya que siendo muy puntillosos podemos decir que todo es machismo o feminismo.
ResponderEliminara los niños del futuro enseñarlos lo importante que es que haya una igualdad entre mujeres y hombres
Y practicarlo, sobre todo practicarlo, que es lo más difícil (y no lo digo sólo por los chicos). Practicar la igualdad.
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