Estampida

Raquel Soto Escandón

La primavera provoca efectos negativos para las clases del instituto. Os preguntaréis por las razones que me llevan a decir esto. Bueno, ahora lo explico. Veréis...Todo comienza, más o menos, el lunes. Las notas de la segunda evaluación ya se habían repartido. Yo estaba en el patio con mis compañeros y vimos salir por lo menos a tres grupos de siete personas en estampida hacia la portilla. Aprovechaban cada vez que se abría para salir, y me hacía gracia porque iban ciegos, corriendo hacia la valla, circunstancialmente abierta, como si fuesen en busca de la “libertad definitiva”. Al día siguiente vimos como ocurría lo mismo y el fenómeno se sigue repitiendo. Los profesores de guardia, claro, no pueden hacer nada al respecto, ya que los alumnos echan a correr y no paran hasta que llegan al callejón. Al respecto, ¿qué medida se propone?