El día Jueves 3 de Febrero, a las 10:10 de la mañana los alumnos del segundo curso de Bachillerato visitamos el salón de actos del instituto de al lado, el IES Valle de Camargo. Inés Fonseca venía a presentarnos el libro-disco que había realizado a partir de la poesía de Miguel Hernández, escritor que estamos trabajando en literatura.
Yo no había estado nunca en ese salón de actos, pero no me hizo falta mucho tiempo para darme cuenta de que nuestro centro sería mejor con un espacio como éste. El lugar era amplio con bastantes butacas acolchadas que te permitían estar sentado cómodamente e incluso apoyar la cabeza.
Mis compañeros y yo llegábamos tarde; todos los asientos de las filas de adelante estaban ocupados y nos mandaron atrás. Cuando nos sentamos vimos a una chica alta, rubia, con el pelo corto, sobre el escenario, que supusimos que sería la persona que iba a dirigir la actividad. Desde nuestras butacas no se podía distinguir si era guapa o no, pero me atrevería a decir que si, y más cuando empezó empezó a hablar y pudimos escuchar su voz, tan agradable... Comenzó presentándose y nos pidió disculpas porque era muy temprano y porque calculaba que su voz quizá no estuviese al cien por cien. Nos contó la vida de Miguel Hernández, desde que era pequeño hasta que murió. Introdujo anécdotas diversas tanto de su infancia como de su vivencia amorosa y de su formación como poeta. Me llamó la atención el que ya fuera un escritor reconocido con tan solo 20 años de edad y también la oposición de su familia a que estudiase y a su actividad como poeta o la importante influencia de sus amigos de Orihuela, que le facilitan contactos en Madrid, y los comportamientos diversos de los poetas de la época (Lorca en contra, Alexandre a favor). Después, siguió el recital, media docena de canciones en las que se reflejaba el dolor y la tristeza que sintió el poeta cuando escribió en la cárcel, en el último período de su vida, o la dulzura y el cariño de las basadas en los poemas dirigidos a su mujer.
La actividad duró una hora y nos gustó mucho, sobre todo porque comunicó muy bien con nosotros, tanto en su exposición, que fue muy sintética pero a la vez muy clara, como en el recital, que fue conmovedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario