miércoles, 29 de junio de 2011

El bilingüismo no funciona

Carlos Rodríguez Mayo
Solicité a la anterior Consejería de Educación una evaluación de los resultados del bilingüismo y la Consejería no lo consideró pertinente. Ante la falta de una evaluación oficial, mi Departamento tomó la iniciativa para hacer una evaluación de los efectos del bilingüismo en la Geografía e Historia en la que resultaron confirmadas las siguientes hipótesis:
-Que la elección del bilingüismo produce una discriminación entre los alumnos (porque la mayor parte de los alumnos de notable y sobresaliente está en los grupos bilingües y la mayor parte de los alumnos que suspenden está en los grupos no bilingües).
-Que la Geografía e Historia no debería de estar implicada en nuestro bilingüismo, como declararon 19 de los 21 alumnos encuestados.
Posteriormente extendí el argumento de los problemas de mis asignaturas a las otras materias que se imparten en inglés, reflejando que todas ellas sufren en alguna medida de ello, reduciendo la cantidad y la profundización de sus aprendizajes. Eso me permitió interpretar los datos negativos de la evaluación de diagnóstico en 2º de la ESO en Matemáticas (por ser asignatura impartida en inglés), en Lengua Española y en Inglés, como un efecto más de la mala calidad de nuestro bilingüismo.
En un artículo posterior me expresé en el sentido de que aún faltaba una última posible evaluación indirecta: la de la prueba de selectividad, porque este curso era el primero en el que había en 2º de bachillerato alumnos que hubieran cursado bilingüismo en el centro (los alumnos que comenzaron el plan bilingüe hace seis años y lo acabaron en cuarto, hace dos años), de manera que esta prueba podía utilizarse como herramienta para comparar el aprendizaje de inglés en nuestro centro en condiciones bilingües (2011) y no bilingües (2010). (Decidí utilizar este año, no sólo por ser el justamente anterior sino por ser, además, el único que había padecido, junto al último, las instrucciones que emanan de la nueva ley).
En la pura teoría, la suma del horario bilingüe a los intercambios y al interés y la competencia que el centro debió de atraer con su enseñanza bilingüe hace seis años, cuando el biligüismo no era un bien tan extendido como ahora, debería haber supuesto unos resultados claramente mejores en inglés en el 2011. La sorpresa fue mayúscula al comprobar que los resultados decían todo lo contrario. Eran mejores los del 2010.
Aunque el nº de sobresalientes en inglés es ligeramente superior este último año de alumnos bilingües, en lo que más claramente se avanza en el 2011 es en la proporción de suspensos (ninguno en el 2010 y 7 en el que ahora se acaba). Frente a una nota media en inglés de 7,32 el año 2010, una media de 6,24 el año 2011, más de un punto de diferencia en contra, cuando lo que se esperaba era una clara diferencia a favor.
En conclusión, si el bilingüismo perjudica al aprendizaje de las asignaturas que se imparten en inglés, si en la prueba diagnóstico de 2º de la ESO del año pasado, realizada sobre un curso bilingüe, obtuvimos malos resultados en Matemáticas, Lengua e Inglés, y si los resultados en inglés con bilingüismo en selectividad (año 2011) son peores que en inglés sin bilingüismo (año 2010), es que nuestro bilingüismo falla. 
Como decía Mario Bedera, Secretario de Estado de Educación del Gobierno: “el bilingüismo no funciona”. De ello debería estar bien informada nuestra anterior Consejera de Educación, sin embargo ésta se ha ido ya sin hacer la más mínima autocrítica. Pues bien, que el nuevo gobierno del Partido Popular comience sabiendo lo que pasa para que el asunto no se quede en simple y burda propaganda. Hay que hacer un buen bilingüismo, no este torpe invento de cuatro iluminados que no ha producido más que discusiones entre los profesores. Sé que voy contra corriente, que lo que digo no le gusta al PSOE ni al PP, pero es la pura verdad. Vean los datos. Que quede claro.       

viernes, 24 de junio de 2011

Las notas de selectividad

Carlos Rodríguez Mayo
Hoy salen las notas de selectividad. Es más, supongo que ya han salido. Los profesores también nos examinamos a través de nuestros alumnos y yo estoy algo nervioso. Que nuestros alumnos aprueben es la prueba de nuestra eficacia. Afortunadamente, la selectividad ha cambiado. La coordinación ha permitido reducir los programas y facilitar mejores resultados a los alumnos. Con la última ley socialista es más fácil aprobar y es posible subir nota con exámenes optativos. Por eso, y según confirmaban las conclusiones del trabajo de investigación de Elena, Raquel y Ana V, las notas se han elevado en todos los institutos en los dos últimos años, y por eso, también, estoy casi seguro de que todos habéis pasado la criba. Así que os doy la enhorabuena y espero que el resultado sirva para que cada uno haga o estudie lo que prefiera. Ahora llega lo más difícil: Acertar con la vida. A ver si en eso, también, tenéis éxito.

martes, 21 de junio de 2011

El derroche

Carlos Rodríguez Mayo
Tarda en llegar información sobre los cambios en la Consejería de Educación. Las informaciones acerca de la llegada de un nuevo gestor, procedente de la Universidad y de la Rioja, no hablan de que en el Partido Popular las cosas de la educación estén muy claras. En otro sentido, sin embargo, sí se puede hacer un diagnóstico sobre los graves problemas que deja la gestión del gobierno socialista. El principal es común en la España de principios de siglo: el derroche. Un derroche que para mi se simboliza en los “Planes” que invadieron en los años pasados nuestros centros. Después de una pequeña campaña de propaganda, te daban unos papeles, hacías un claustro en un recreo y entrabas al Global Classroums o a los planes bilingües, de igualdad, de convivencia, de interculturalidad, de sostenibilidad, de evaluación de centros, de animación a la lectura, de apertura del centro al entorno, de medios informáticos (TICS), de refuerzo, orientación y apoyo (PROA), de atención hospitalaria, etc... Planes que giraban en torno a principios positivos y por lo tanto indiscutibles, pero que conllevaban, sin embargo, el regalo del aumento del gasto. Dicho esto hay que aclarar que su beneficiario no ha sido, en general, el personal de los centros. Salvo las dos horas de reducción a los profesores bilingües, y las tres horas a los mayores de 55 años, no han llegado otras prerrogativas o privilegios al grueso del profesorado. Según un rumor muy extendido, del que cada cual conoce algún caso, el aumento del gasto se ha concentrado en el engorde de la cifra del personal de la Consejería (en la que es un secreto a voces que el sindicato CCOO colocó a muchos peones) y en el aumento del número de asesores y liberados sindicales. Desconozco la dimensión del dispendio, pero llega ahora el momento de ahorrar. Aunque la transcendencia de los planes es muy diversa, su eficacia no ha sido evaluada seriamente, porque lo que se buscaba y se busca con ellos es un efecto propagandístico, ganar votos, y su eficacia tiende a cero. Esperamos que el necesario régimen de adelgazamiento no se haga a costa del servicio educativo (reducción del número de asignaturas optativas, por ejemplo) y sí con el retorno de tantos y tantos desertores de la tiza al lugar del que partieron, especialmente si se trata de los promotores de estos planes. No queremos que nos salven con cursillos propagandísticos ni con puntos para sexenios. Hay demasiados inspectores, asesores y liberados diversos para las necesidades reales del servicio. Demasiados jefes para la dimensión de la tropa. Que vuelvan.  

jueves, 16 de junio de 2011

Optativas de bachillerato

Eva Fernández Navamuel
Hace unas cuantas semanas nos dieron las prematrículas de segundo de bachiller. La gente escogió la opción que prefería y la optativa que consideraba que le iba a beneficiar más. Antes de que se terminara el plazo de entrega, Matilde, la jefa de estudios, fue por las clases llamando a dos o tres personas de los bachilleres de ciencias. La noticia era que la optativa de química no saldría por falta de alumnos, con lo que algunos se verían obligados a coger francés o tecnología. En cuanto se dio la noticia, los tres o cuatro alumnos que habían escogido la opción de química se cerraron en reivindicar que, si se les había ofrecido esa opción en la pre-matrícula, el instituto se habría obligado a impartirla, puesto que si no se sabe de fijo si va a salir, no se debería ofrecerla. Ante este argumento, yo tuve que decir que, si no la ofrecen, no pueden saber si saldrá o no. Aún así, todos parecían seguros de que la optativa de química tendría que salir, y, en su derecho, fueron al despacho de Matilde para hablar del asunto. Esta les dijo que no se podía dar una asignatura con cuatro personas ( a pesar de que estos años se han dado clases de francés de segundo de bachillerato con cuatro alumnos) y que deberían elegir entre el resto de opciones (que eran francés y tecnología), y como dio la casualidad de que ninguno de los cuatro alumnos había dado en los años anteriores ninguna de las dos asignaturas, por lo que cogerlas en segundo de bachiller sin una base no contentaba a ninguno, se les ofreció la “solución” de facilitarles el cambio de instituto. Como las protestas continuaron, Matilde estudió realizar algunos cambios en las opciones de las matrículas. El resultado final, siguiendo no se qué criterios, fue que la opción de química sería posible para estos alumnos, pero al hacerlo, se perjudicaba a otros dos alumnos que antes eran ajenos a todos estos asuntos. Eran los que habían escogido francés. La opción de francés es la única común a los dos bachilleres (ciencias y letras), y aunque los dos alumnos de ciencias no la hubieran escogido, saldría, porque había gente suficiente. Pero al quitar la opción de francés a los de ciencias, esos dos alumnos se verían obligados a elegir entre química y tecnología, es decir, se veían en la misma situación que los de antes, pero en menor número.
Una situación parecida se plantea en el caso de las asignaturas de letras de Iniciación a la Investigación y Literatura Universal. A la poca gente que escogió Literatura, se le pasó en principio, sin otra opción posible, a Iniciación a la Investigación, que tampoco contaba con demasiados alumnos. Posteriormente, teniendo en cuenta las opciones que daba cada una de las asignaturas en selectividad (mientras que Iniciación a la Investigación no tiene examen vinculado, Literatura multiplica por dos), algunos alumnos (según tengo entendido) han decidido cambiarse a Literatura. Es decir que, si saliera Literatura, no saldría Iniciación a la Investigación y viceversa.
No sé si no habrá ninguna solución posible que favorezca a todos o por lo menos que no perjudique a ninguno de los alumnos, pero desde luego no creo que pueda llamarse solución a algo que sólo ha reducido el número de perjudicados. La mejor solución es la que hace compatibles todas las opciones. En este sentido, se ha expresado en este blog Carlos Rodríguez, el profesor de historia. Según sus palabras y según la autoridad educativa actual, ambas opciones son compatibles, por lo que no es necesario que todos los alumnos se pongan de acuerdo. El único problema está en que el número de alumnos va a ser escaso si se tiene que dividir el total entre las dos opciones, pero realmente nadie debería estar obligado a dar una asignatura que no quiere. Estamos en un instituto pequeño, con pocos alumnos, pero la variedad de opciones debe ser la misma que en otros centros. De ello depende su calidad. El que repartidas las opciones, los alumnos por clase no sean muchos es, en mi opinión, inevitable.

miércoles, 15 de junio de 2011

Optatividad y despedida

Teresa Negro Vadillo
Han sido 20 años, sólo veinte en este centro. He tenido días mejores y peores, pero nunca he venido sin las ganas de hacer las cosas bien. Luego las cosas salen o no salen... Mañana será mi último día de clase... Quisiera irme despacio, sin que se note, y también dar las gracias a todos, a los alumnos por haberme soportado pacientemente, a los compañeros por vuestros ánimos, y a Toñi y Eliseo, especialmente, por ser como son.
Pero viene Carlos y toca el tema de las optativas de 2º de Bachillerato y como al Departamento de Física y Química y a mí siempre nos ha dolido que no se permita a los alumnos que, en un ejercicio de responsabilidad poco frecuente quieran cursar las asignaturas básicas para una opción de ciencias, yo alzo mi voz para decir que es absolutamente importante que esos alumnos puedan elegir FÍSICA, QUÍMICA Y MATEMÁTICAS EN NUESTRO CENTRO. Y es que sin entender el funcionamiento de la materia no se puede ir a ninguna opción científica. 
Ánimos chicos, hacen falta vuestras capacidades para solucionar muchos problemas aún no resueltos. Hasta pronto. 

Defender nuestra ICS

Carlos Rodríguez Mayo
La existencia de optativas en el bachillerato es un medio de atención a la diversidad que resulta muy importante para mejorar o mantener la calidad de la enseñanza. Ejemplos como el de Elena, el curso pasado, a quien no se pudo garantizar finalmente la opción de ciencias fetén, con Matemáticas, Física y Química, manifiestan los problemas de compatibilidad entre las diferentes optativas ofertadas, y plantean las consecuencias negativas de restringir la oferta. Sin embargo, conforme el curso se acaba, empiezan a llegar rumores y noticias inconexas sobre los problemas que algunas de estas asignaturas padecen. En el punto de mira del Pim-pam-pum de este curso, ha aparecido la “Iniciación a la Investigación en Ciencias Sociales”, la cual, como se sabe, es la asignatura que sirve para crear diariamente este blog. Pues bien, tras realizar la consulta correspondiente a la autoridad educativa, se ha confirmado que nuestra asignatura sigue resultando compatible con la otra optativa de 2º, la “Literatura Universal”. Por lo tanto, en principio no hay problema para su continuidad. Sin embargo, por si acaso, no quiero acabar el artículo sin defender su existencia.
La Iniciación a la Investigación en Ciencias Sociales, en nuestro instituto, es la prueba del nueve del carácter crítico y democrático de nuestra enseñanza y resulta un complemento trascendente de un plan lector puesto al día y un instrumento imprescindible para desarrollar la competencia social y ciudadana. Nuestro blog nos convierte en un centro de atención que debería respaldarse, en cuanto que fomenta el trabajo bien hecho y la reflexión madura sobre lo que sucede a nuestro alrededor. Con aciertos y con errores, hemos realizado una obra importante, que empieza a ser reconocida por un público creciente y por un número de entradas que no ha dejado de aumentar. Sin embargo, si lo que se pretende es menoscabar la libertad de expresión, evitar las críticas y ahorrar a costa de la calidad del servicio educativo, la nuestra será seguramente la primera asignatura en ser sacrificada. Espero que esto no suceda y que no resulte necesario recabar vuestro apoyo. 

sábado, 11 de junio de 2011

El papel del interino

David Loyo Pérez
Muchas veces pasan desapercibidos. Son como un abrir y cerrar de ojos. Chicos-para-todo. Los chicos de los recados. Un parche en una rueda pinchada. Un día te adentras en el arte griego, otro en las complejas formaciones de la Geología, y es la Gloriosa del 68 o Carlomagno. Mientras recorres los niveles, como en un juego de consola –el que no se “consola” es porque no quiere-: 1º de la ESO, un 3º, dos 2º (los que sean) y los de diversificación, los bachilleres, el Bachiller Montilla…
Se parece a un vete y ven, a un viaje interminable recorriendo la provincia, ¿a quién no le gusta hacer turismo “from coast to coast”, “from East to West, do or die”?
Y de un día para otro se acabó el sueño: se corre el rumor de que “Mañana se incorpora”. ¡Qué cochino es el rumor! “¿Podría usted firmarme el finiquito? Tengo que ir a ver a Fifi en Consejería pá entregarle el papelaco”. No se te olvide: eres un jornalero de la educación. Te despides del Departamento, por no hacer directamente “mutis por el foro”, un “Luky Luke”. “Si organizamos alguna comida, ya te llamaremos”. Hasta hoy. Pero no te engañan con la frase, porque uno, cuando tiene cierta experiencia, ya sabe lo que hay. Luego en consejería te toca lidiar con Fifi y confiar en que tenga buen día y haya pasado bien la noche, para que no te la líe allí mismo, sobre el mostrador, y te tengas que poner a discutir con ella delante de todos. Ahora el final es el principio. ¿Dónde te tocará, buen interino? ¿Qué nuevas caras te están esperando y pronto te abandonarán para que las “traiciones” por otras distintas?

jueves, 9 de junio de 2011

Biografías de la RAH

Carlos Rodríguez Mayo
Las biografías de la RAH siguen dando que hablar. Ante las críticas recibidas por la biografía de Franco a las que nos referíamos en un artículo anterior, la derecha contraataca con un argumento irreprochable. ¿Por qué el periódico "El País" critica la biografía de Franco y pasa de hacer lo mismo con la biografía de Felipe González?
En efecto, resulta escandaloso que la persona elegida para realizarla sea alguien tan poco neutral, que presume de ser amigo personal del biografiado. Sin embargo, no es éste el único pero. Además el autor, Juan Luis Cebrián, no es historiador, sino periodista y consejero delegado de PRISA; un experto en quitar o en poner acentos en la responsabilidad de cada cual, según convenga.
Sobre el oscuro tema del GAL, con tramas tan profundas en el gobierno que provocaron el encarcelamiento de dos Ministros del Interior, dice el autor del texto: “Pero los denodados esfuerzos del Partido Popular y sus cómplices mediáticos por sentar en el banquillo a Felipe González y demostrar o, cuando menos, difundir una amplia sospecha acerca de su responsabilidad personal en los hechos, fracasaron rotundamente”.
Y yo digo. Resulta evidente que Felipe no se sentó en el banquillo de los acusados, pero de ahí a decir que no queda ninguna sospecha de su participación en los GAL hay un trecho que Cebrián recorre por su cuenta. Y es que el comportamiento del biografiado nunca ha roto el cordón de conexión con los condenados por el juez Garzón. A título de ejemplo se puede recordar que acompañó a sus Ministros hasta las mismas puertas de la cárcel, en un gesto muy expresivo de reconocimiento y solidaridad personal, y que antes había declarado que "también se defiende al estado en las alcantarillas". Por lo demás, aún no se le ha oído una expresión explícita de condena hacia el terrorismo de estado de los GAL.
La Historia está para buscar la verdad de lo que pasó y no para enmascarala. La Real Academia de la Historia debería ser mucho más cuidadosa en la selección de sus autores, porque al final es la Historia la que paga los platos rotos por los políticos y por los periodistas, y eso no es justo.

martes, 7 de junio de 2011

Problemas de disciplina

Carlos Rodríguez Mayo
En el artículo de ayer, comentaba el problema disciplinario más grave de nuestro instituto. El problema consiste en que una parte significativa de algunos grupos de la ESO, en especial de 2º, tiene una actitud muy negativa que se manifiesta en una rebeldía constante ante las indicaciones del profesor y en un enfrentamiento expreso contra las normas. El desafío al sistema disciplinario que representan estos alumnos descubre la inexistencia de una voluntad de represión efectiva, en tanto que enfrente tan sólo aparece la fuerza disuasiva del discurso de sus profesores, pero no un sistema disciplinario que penalice su transgresión.
Para corregir el problema, la estrategia personal y aislada de cada uno de sus profesores no suele ser efectiva. Hace falta poner en marcha una acción coordinada que permita convencer a los alumnos de que es mejor cambiar su comportamiento, porque no respetar la norma se paga. Es preciso denunciar la cuestión y es preciso acordar a todo el equipo de profesores, incluída Dirección y Jefatura de Estudios, en una estrategia común desde el principio del curso. 
En todo caso, también existe la posibilidad de mirar hacia otro lado y seguir callando para que se pueda repetir a todo el mundo el mensaje falaz de que aquí no pasa nada.

lunes, 6 de junio de 2011

Prueba diagnóstico en 2ª de la ESO

Carlos Rodríguez Mayo
Hoy he sido uno de los aplicadores de la prueba diagnóstico de evaluación del centro. Los alumnos de segundo de la ESO se han sentado por orden de lista, han leído las instrucciones de la prueba, han oído en dos ocasiones un texto radiofónico, han abierto su libreta de ejercicios y han comenzado a realizar el examen. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, en el curso de la prueba, pronto han comenzado a surgir problemas. El más importante ha sido el de la incapacidad de algunos alumnos para concebir un profesor que no pudiera contestar a ninguna pregunta sobre la prueba, de modo que estos han explotado su extrañeza, multiplicando las preguntas, con lo que se ha provocado un conflicto que ha servido como justificación a algunos de los asistentes para cerrar sus cuadernos y acabar así el examen. En relación con este asunto, me han preguntado sobre si corrían el riesgo de que los resultados formasen parte de su expediente personal y yo les he contestado que no tenía noticia al respecto. Pasados quince minutos, tan sólo un 25 % de los alumnos continuaba activo y a la media hora ya sólo uno de ellos mantenía el esfuerzo. Ha costado Dios y ayuda mantenerlos en silencio el tiempo necesario para concluir los 55 minutos que se establecen. Al final he recogido los ejercicios y he entregado en Jefatura de Estudios la lista de los alumnos que realizaron preguntas en voz alta, a pesar de que no tenían autorización para ello.
En resumen, a partir de lo que he visto, comparando la experiencia de ayer con la que tuve el año pasado, si tenemos en cuenta que los resultados de entonces no fueron buenos, habrá que prever que este año serán peores. La causa principal de ello es la actitud negativa de una parte significativamente importante de los alumnos, potenciada por la rigidez del planteamiento del examen. Que Dios nos pille confesados. 

miércoles, 1 de junio de 2011

Programas electorales

Carlos Rodríguez Mayo
Los programas de los partidos políticos expresan sus intenciones y sirven como orientación para el voto, lo que hace que resulte muy frecuente encontrar compromisos incumplidos entre los partidos que gobiernan. Este es el caso, por ejemplo, de la inversión en ordenadores prometida por el PSOE en las últimas elecciones generales, que debería haber elevado la dotación en los centros públicos hasta el nivel de un ordenador por cada dos alumnos. Este nivel no sólo sigue siendo mucho más alto que el que hay en nuestros centros, sino que también, y esto lo digo consciente de que es una afirmación muy discutible, era y es muy superior al de las necesidades del sistema.
Pues bien, teniendo en cuenta el resultado de las recientes elecciones regionales me he repasado el programa del PP. El Partido Popular aborda en él la mayor parte de los problemas que tenemos planteados. Yo me felicito, por ejemplo, de que se comprometa a buscar un gran pacto en educación con la oposición, para dar estabilidad al sistema, y a devolver los exámenes extraordinarios al mes de septiembre. Sin embargo no dice nada al respecto de la Historia de España, injustamente perjudicada en Cantabria por la reducción en una hora semanal de su horario en 2º de bachillerato.
Sobre el bilingüismo, la sensación que tengo es agridulce. Aunque se apuesta claramente, y a mi modo de ver un poco alocadamente, por nuestro mal bilingüismo (se compromete a acreditar al 30% del profesorado en idiomas extranjeros), también se pretende resolver la cuestión esencial de la discriminación de los alumnos con un enunciado en el que se señala que el bilingüismo es para todos. Los diversos niveles en idioma, se añade, permitirán la creación de grupos flexibles.
El compromiso de aumentar el número de horas semanales en inglés y el de mejorar los resultados en matemáticas y lengua coincide con lo manifestado y ya legislado recientemente por el PSOE en su última y extraña Ley de Economía Sostenible, que ya hemos comentado en este blog.