Carlos Rodríguez Mayo
Durante años, algunos profesores, como Javier Barba, han impartido algunas de sus clases en inglés para facilitar el acceso y el mantenimiento del instituto en esa enseñanza que llamamos bilingüe, de la que nuestro centro fue pionero. Hoy, diez años después, las cosas empiezan a cambiar. Javier y algunos de los antiguos profesores bilingües abandonan su enseñanza por razones de carácter personal, que no vienen al caso.
Durante años, algunos profesores, como Javier Barba, han impartido algunas de sus clases en inglés para facilitar el acceso y el mantenimiento del instituto en esa enseñanza que llamamos bilingüe, de la que nuestro centro fue pionero. Hoy, diez años después, las cosas empiezan a cambiar. Javier y algunos de los antiguos profesores bilingües abandonan su enseñanza por razones de carácter personal, que no vienen al caso.
Durante estos diez años,
de la boca de Javier y de los profesores de su entorno no ha salido
una sola palabra en contra del bilingüismo y sí muchas a
favor, enfrentándose para ello con los pocos que criticamos el PPLE
del centro porque provocaba la discriminación entre profesores
y alumnos bilingües y no bilingües y por los resultados
negativos que evaluamos en alguno de los departamentos implicados en él. Para prevalecer frente a estas críticas, Javier no ha
dudado en acusarme a mi y a los que han defendido mi posición
de olvidar el servicio a los alumnos y de estar movidos por
intereses personales.
Sin embargo, ahora, cuando Javier se
ve obligado a dejar la enseñanza bilingüe, las cosas cambian. Ni una
sóla palabra para defender la presencia de las Ciencias Naturales en el PPLE. En orden a la coherencia personal que se debe pedir a todo individuo responsable, se echa en falta que los que como Javier han defendido año
tras año los buenos resultados del bilingüismo en sus
asignaturas, no planteen en los órganos didácticos
del centro, o directamente ante la autoridad, ninguna gestión
para defender aquello que tan bien funcionaba según sus
memorias, cuando ellos eran los máximos responsables. Si
Javier fuese coherente con lo que ha dicho, habría intentado negociar ante la autoridad un perfil bilingüe para la plaza que quede libre cuando se jubile Gonzalo, y ahora que él abandona, pediría como director para el próximo curso un
profesor bilingüe de Ciencias Naturales que permitiese mantener a su
asignatura dentro del PPLE. Sin embargo, ¿qué hace hoy
Javier Barba? ¿Qué dice? Pues que Ciencias Naturales
sale del PPLE.
Con el tiempo la historia deja a cada cual en
el lugar que le corresponde. Esperemos acontecimientos.