domingo, 17 de junio de 2012

Los huelguistas y yo

Carlos Rodríguez Mayo
Como ya he dicho, decidí hacer la última huelga, pero no por estar contra los recortes, si estos son necesarios, sino por estar contra estos recortes indiscriminados que no tienen dirección ni sentido. Desde entonces he esperado el debate sobre los problemas de la enseñanza pública y no he escuchado nada que no sea esa verdad a medias, que se desgasta si se repite en exceso, de que hacen falta profesores. En la última reunión de la huelga, el pasado miércoles, ofrecí este blog al movimiento para que en él se produjera el debate que se proponía en torno a la enseñanza pública. Les dije que yo lo creé para eso y que garantizaba el respeto absoluto por las palabras de cada cual. La única cautela que introducía era la de la necesidad de que todo lo que saliera en él estuviera firmado por personas o por colectivos de los centros con nombres y apellidos y la de que el blog no tuviera carácter exclusivo y sirviera también para expresarse en sentido contrario desde la pluralidad y el sentido democrático.
En principio se aceptó mi ofrecimiento, pero, el viernes, alguien me explicó que se prefería abrir un blog exclusivo para la huelga. 
Comprendo muy bien lo que sucede, demasiado bien. Este blog lleva mucho tiempo esperando el debate como para no saber lo que pasa. El silencio que acompaña aquí a mis artículos es un clamor. Y es que en realidad no hay ningún debate, porque todos necesitan mantener que el mundo en el que vivimos aún -no olvidemos que todavía no se han hecho efectivos los recortes- es el mejor de los posibles.
En efecto, unos opinan que la escuela que tenemos es un prodigio, porque la han creado ellos, y que el gobierno actual la quiere destruir, y los otros, que son críticos con el sistema, consideran, sin embargo, que es mejor dejarlo así, aunque estén en el gobierno. Yo mantengo lo contrario. Por eso sé que el silencio va a seguir acompañándome. Sin embargo yo no puedo dejar de decir lo que siempre he dicho. Que teníamos una antigua enseñanza pública muy digna. Que una política equivocada del gobierno PSOE la ha degradado enormemente, y que el gobierno actual sin rumbo, deja que continúe degradándose, limitando su intervención a los recortes, porque  no hay una línea política definida. Que hace falta un diagnóstico de las enfermedades que padecemos y pensar en las medicinas. Que el problema no consiste solamente en que falten profesores, que el problema está en la inexistencia de reválidas, en la falta de exigencia y de control disciplinario de los alumnos, y en el proceso de selección del profesorado. Y que hay problemas, también, derivados de los programas del anterior gobierno (el bilingüismo entre ellos), que son en general enormes y caros brindis al sol. Solucionarlos exige un debate, en el que al menos se denuncien, y un consenso que no quieren ninguno de los dos partidos. Tampoco lo quieren los huelguistas. Si lo quisieran escribirían aquí o en otros sitios y dirían algo más de lo que dicen.
Mientras llega este momento, yo sigo ofreciendo aquí este blog, esta plataforma que se dice independiente y que quiere seguir siéndolo... Seguiré esperando contra toda esperanza y mirando lo que pasa, y lo seguiré contando aquí.

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