miércoles, 26 de octubre de 2011

2º de la ESO en el campamento de inglés de Lekaroz (Navarra)

David Loyo
Del 16 al 22 de octubre, 25 alumnos de 2º de la ESO del IES Ría del Carmen han disfrutado de una placentera, divertida y didáctica estancia en el campamento de inglés que la empresa canadiense Red Leaf tiene montado en el pueblo de Lekaroz, muy cerca de Elizondo, en el norte de Navarra. En esta aventura los alumnos fueron acompañados por dos intrépidos profesores: Pedro Díaz de Terán y el firmante de esta entrada.
Aprovechado el viaje, decidimos hacer una paradita en el pueblo de Zugarramurdi, “famoso” por un “conocido” episodio de brujería que tuvo lugar a comienzos del siglo XVII y que terminó con el procesamiento y quema, en un auto de fe celebrado en Logroño, de varios supuestos brujos y brujas de ese pueblo. Es la tradición -pues parece que no otra cosa- la que afirma que en las cuevas situadas junto al pueblo de Zugarramurdi, una de ellas enorme, con altísima bóveda y recorrida por el llamado Río del Infierno, los brujos y brujas celebraban sus aquelarres, supuestos rituales orgiásticos donde se adoraría al “Diablo” en la forma de un macho cabrío. Allí, después de la pertinente explicación de la simpática guía, todos recorrimos sobrecogidos las cuevas y el magnífico entorno de prados y bosque atlántico que la rodean. A continuación, sin mucho tiempo para ver el pueblo -que merece sin duda mucho la pena-, continuamos nuestra ruta en autobús hasta Lekaroz, cerca de Zugarramurdi.
En el campamento, que aprovecha en parte las instalaciones de un antiguo seminario (otra parte la ocupa un instituto de Secundaria), los alumnos de nuestro centro participaron en diferentes actividades organizadas por los monitores británicos y canadienses del campamento, y que estuvieron centradas en aspectos geográficos y medioambientales. También intervinieron en representaciones más o menos “teatrales” en las que pudieron practicar su inglés y pasar un rato distendido.
Durante la estancia convivieron con los alumnos catalanes del Instituto Banús de Cerdañolas, con los que, pese a algunas típicas reticencias iniciales, establecieron una estupenda relación, compartiendo habitaciones y actividades, entre las que destacaría también una ruta por el verde bosque del Señorío de Bertiz, que ya empezaba a mostrarnos los colores propios del otoño.
Los profesores acompañantes tomaron parte en varias de las actividades y aprovecharon asimismo su estancia para efectuar interesantes estudios etnográficos, entre pendientes y flequillos, en el vecino Elizondo, un hermoso pueblo de casas blancas atravesado por el río Baztán.
En definitiva, una experiencia muy positiva.

2 comentarios:

  1. No entiendo cómo después de pasar por el Infierno, y de sentir una presión asfixiante para no poder hablar en cristiano, se puede decir que aquello era la gloria...

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  2. Es que yo soy de los que se adaptan bien a cualquier circunstancia y, además, procuro ir siempre con una mentalidad optimista.

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