jueves, 16 de febrero de 2012

Para Amparo

Elia Fernández Noriega
Ya es mi último año en el instituto y se me pasan por la cabeza miles de recuerdos de los muchos profesores que he tenido durante estos años, algunos malos, otros buenos. Hay de todo. Ahora, en estas líneas, me gustaría recordar a una profesora en especial: Amparo.
Amparo es la profesora de gimnasia más famosa que haya existido por aquí. Amparo siempre tan distraída y tan simpática. Ella no era una profesora cualquiera, ya que detectaba cualquier problema que tuvieras y te obligaba a que se lo contaras para ayudarte. Si hacías algo fuera de lugar te pegaba unos chillidos y te dejaba en tu sitio, pero siempre te trataba con una sonrisa en la cara en sus tan especiales clases de gimnasia. Me hubiera gustado que saliera en la orla de fin de curso, lo mismo que propuse en otro artículo que se hiciera con Carlos Jerez.
Amparo es una profesora de la que siempre nos acordaremos. Amparo, te echamos mucho de menos.

4 comentarios:

  1. Amparo es grande, grande... Que se entere el señor alcalde.

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  2. Desde mi punto de vista estoy totalmente deacuerdo con Elia. Sin duda, Amparo, junto a Roberto que actualmente sigue en el instituto, son los mejores profesores de gimnasia que he tenido, y me llena de orgullo y satisfaccion el saber que hay mas gente que piensa como yo.

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  3. Ana Quevedo Rodríguez1 de marzo de 2012, 17:48

    Sí, Amparo era genial pero... ¿qué me dices de nuestras broncas porque nos ponía peores notas que a las que se pasaban el día en el banquillo? jajajaja
    Resulta que estoy en la facultad en clase de tecnología de la información y la comunicación y estamos hablando de los blogs así que me acordé de éste y decidi echarle un vistazo...
    Aprovecho para mandar recuerdos a Carlos y espero que os esté gustando la asignatura. Os mando un saludo desde Valladolid! =)

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  4. Eso está bien, Ana, que te acuerdes de nosotros. Le pregunto a tu hermana por tí. Me alegro de que te vaya bien, pero estudia, que en la calle Santiago y en el Paseo de Zorrilla hay mucho negocio...

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