viernes, 25 de mayo de 2012

Lengua, inglés y matemáticas

Carlos Rodríguez Mayo
La ya célebre Lucía Figar ha propuesto no sustituir la Educación para la Ciudadanía por la renacida asignatura de Constitución Española, y utilizar su horario para engordar: "Lengua, matemáticas e inglés". La intervención de la político madrileña supone una apropiación de la idea socialista del apoyo especial a estas tres asignaturas, semejante a la que ya sucedió con el bilingüismo. Yo no tengo nada en contra de que se produzca esta migración, pero sí que estoy en contra de una política fundamentada en las encuestas de opinión, que cambian de un día para otro, y en la que no resulte evidente la intervención de un pensamiento sólido, sustentado por profesionales de reconocido prestigio, y de unos estudios suficientes que aconsejen cambiar la tradición. Yo pido una política que esté consensuada en algún grado, que esté experimentada previamente y que sirva para jerarquizar las necesidades y para ayudar a la gente a valorar su conveniencia o inconveniencia. 
Para Doña Lucía, el asunto está muy claro. Una hora más de inglés, de lengua o matemáticas y a cambio no se pierde nada, todo lo contrario, porque se suprime una asignatura vilipendiada por un sector del PP. Sin embargo, para otros, la asignatura en cuestión aportaba el cultivo de valores positivos, y algunos, entre los que me encuentro, consideramos indispensable que "todos" los ciudadanos de un país democrático conozcan su constitución y entiendan el sentido de la ley y de la democracia. Además, Doña Lucía no habla de los profesores que impartían la materia o que impartirían la nueva asignatura de Constitución ni de lo que pasa con los alumnos sometidos a una "sobredosis" de inglés, lengua y matemáticas. A mi modo de ver, lo que pasa es muy sencillo. Pasa que el sistema pierde, porque el sistema se desequilibra. Me explico. Nadie duda de la importancia de estas tres asignaturas, pero su importancia no es función directa de ellas mismas, y sí de que las tres son instrumentales para todo lo demás. Quiere esto decir que aumentar su peso no incluye necesariamente una mejora, que aumentar su peso sin tasa es hacer que pierda sentido todo lo demás. Quiere esto decir que saber es movilizar la lengua con conocimientos de literatura, geografía, filosofía, economía e historia, y movilizar las matemáticas con conocimientos de física, química y biología. Con las ciencias y las letras nos acercarnos a esa terca realidad que no puede dejar de ser el verdadero objetivo, especialmente en las edades más próximas a la madurez.
De manera, por lo tanto, que no estoy de acuerdo con Doña Lucía ni con los simplismos de los políticos, que hablan tanto y tan seguido que no nos dan tiempo a pensar, y nos engañan... 

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