martes, 9 de noviembre de 2010

Mi experiencia pedagógica en dos metáforas

Carlos Rodríguez Mayo
Cuando en 1980 yo empecé a dar clase en un Instituto de bachillerato, el profesor era aún el sol de la sabiduría a cuya luz se acercaban los planetas: los alumnos. El saber era un bien escaso y muy apreciado.
Con la LOGSE se cambió la perspectiva. El profesor era ahora el que tenía que acercarse a sus alumnos. El modelo didáctico era el de una nave que paraba en los planetas y dejaba su preciado cargamento de saber, ilustración y progreso.
Hoy en día, en la ESO, el saber es mercancía depreciada. El calor y la luz son mercancías peligrosas en un mundo sostenible. El principio de gravitación universal ha sido puesto en entredicho, mientras la teoría de la relatividad no hace más que producir agujeros negros.

2 comentarios:

  1. Compañero,¡bienvenido al cambio de paragigma!

    Hoy cuanto más zote, mejor. La evolución no ha terminado: volvemos al origen, al Erectus y al Afarensis... Volvemos a Atapuerca.

    Por cierto, muy buenos los símiles de Astrofísica que utiliza: le doy un 10 por ellos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el elogio, pero no exageres la nota que si no te vuelvo a invitar a los cafés.

    ResponderEliminar