Adriana Blanco Casar
La pasada semana, Freire, nuestro profesor de Lengua, nos proponía la posibilidad de realizar el examen de su asignatura en horario de tarde, ya que de éste modo no perderíamos clase y nosotros podríamos realizar dicho examen completo, sin perder varias clases porque en tan sólo una no nos da tiempo. Nos pareció una alternativa muy favorable por lo que toda la clase aceptó, aún con las críticas de un par de personas que consideraban que no se podía realizar un examen un viernes por la tarde, ya que preferían salir por ahí a divertirse.
Con este argumento quiero decir que me gustaría que otros profesores diesen la posibilidad de proponer esta opción, ya que para nosotros, los alumnos, resulta muy favorable y para el resto de profesores también, porque si hiciésemos el examen en el aula perderíamos tiempo de la siguiente hora.
De este modo quiero dar las gracias a Freire por su implicación con la clase.
Antes de publicar el artículo te he señalado que no estaba de acuerdo con la interpretación que haces de las razones de los que no quieren hacer el examen por la tarde. Ellos están en su derecho y no tienes por qué malinterpretarlos y caracterizarlos como gente festiva porque eso supone mala fe. Te lo dije y te lo repito.
ResponderEliminarEn cuanto al planteamiento del artículo, te aconsejaría que tratases con los profesores respectivos el problema, porque me parece que el problema no es el profesor de religión...
Estoy de acuerdo con mi compañera Adriana, me parece una idea muy favorable tanto para nosotros, como para los profesores. Por lo tanto, yo también animo a que esta propuesta se pueda proponer en más asignaturas.
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